miércoles, 6 de agosto de 2008

Particiones, ser organizado ayuda

Después del accidente con mi gran disco duro y de haber hecho los trámites, las vueltas, las reclamaciones y las compras para uno nuevo, empecé a recuperar algo de los extensos listados de programas gratuitos que siempre mantengo descargando por colección. Pero como muchos de ustedes conocen, los discos duros nuevos no vienen listos para ser usados, deben ser configurados (como maestro o esclavo si se trata de IDE), agregados al computador, particionados, formateados y, finalmente, llenados con toda la información que nos gusta mantener. Así que aprovecharé este post para dedicarlo a un tema técnico: el proceso de instalación de un nuevo disco duro en el PC.

Empecemos con el disco duro, recién sacado de la bolsa antiestática. Se trata de un dispositivo no muy pesado, recubierto de partes metálicas y algunas tarjetas de circuitos. En la parte superior hay una etiqueta que, con suerte, muestra un diagrama de varios grupos de puntos (algo así como ::::) y una tabla que indica las posiciones del jumper para que el disco funcione como maestro o como esclavo. De esto hablaré más adelante. En la parte de atrás se encuentran los conectores para los cables de datos, ya sean SerialATA (rojo y poco grueso) o IDE (plano, ancho y gris, de 40 hilos), y de la energía, que en el caso de SerialATA es ancho y plano y en el de IDE tiene una terminación blanca.

También, en la parte de atrás de los discos IDE hay una serie de pines a los que no se conecta nada, pero que en la mayoría de los casos lleva un pequeño elemento (tan pequeño que cabe entre dos teclas) entre dos de ellos. En los computadores que soportan IDE sólo es posible utilizar un máximo de 4 dispositivos de estos: disco duro o unidad de CD, en cualquier combinación. Cada uno va conectado a un cable de datos plano de 40 hilos con una o dos ranuras para los dispositivos y una que va hacia la tarjeta madre. Verán, la tarjeta madre sólo tiene 2 canales (2 buses de datos, realmente), llamados canal primario y canal secundario, para conectar los dispositivos IDE. Así que, para evitar conflictos cuando se utilizan cuatro dispositivos, se diseñó el esquema de Maestro (Master) y Esclavo (Slave) para cada canal. Así, si dos dispositivos requieren enviar información por el mismo canal la tarjeta madre podrá atenderlos en orden y evitará un bloqueo del bus de datos. Además, los dispositivos IDE reciben una denominación que corresponde a su configuración y al canal de datos en el que se conectan: maestro primario, esclavo primario, maestro secundario y esclavo secundario, en ese orden. También ése será el orden que reciban cunado sean detectados por un sistema operativo y se asignen los controladores de dispositivo. Por ejemplo, en Linux y Unix en general estos serán hda, hdb, hdc y hdd, respectivamente.

Aclarado lo de maestro y esclavo procedemos a configurar el nuevo disco según sea necesario, con el equipo apagado, claro. En mi caso lo necesitaba como hdd, así que lo conecté como esclavo del canal secundario. NOTA: para los discos SerialATA no hay necesidad de configurar esto, ya que utilizan un canal dedicado para cada dispositivo. Además, los dispositivos SerialATA son reconocidos de la misma manera que los dispositivos USB, así que se denominarán sda, sdb, sdc ó sdd en Unix y similares. Conectamos el disco y encendemos el equipo. Algunos BIOS detectan automáticamente el nuevo dispositivo y configuran automáticamente la información necesaria. Otros puede que no. Averigüen bien el procedimiento para su BIOS antes de continuar. Si el disco IDE nos ha quedado mal configurado lo más seguro es que la pantalla se quede en negro pero tranquilos, no se ha dañado nada. Sólo apaguen, desconecten, configuren de nuevo el disco y vuelvan a conectar y encender. Una vez que el sistema operativo lo haya reconocido estaremos a tan solo unos minutos de tenerlo listo para ser llenado.

Ahora procedemos a crear las particiones del disco. Para ello, en Windows disponemos de la consola de administración, que se abre haciendo click secundario sobre Mi PC y seleccionando Administrar, luego Administración de discos y finalmente sobre el disco que parece estar vacío. En Linux es más fácil: como root abrimos QtParted o GParted y seleccionamos nuestro disco en el menú Dispositivo. Ahora debemos planear muy bien las particiones del disco, ya que es complicado, demorado y riesgoso cambiarlas una vez que estén hechas y llenas de información. Normalmente se sugiere, para un computador de un solo disco duro, una partición pequeña que albergue al sistema operativo y todas las aplicaciones que requieran ser instaladas, y otra partición para los datos. Otras personas utilizan un disco duro con varias particiones para todos los datos y otro disco para el sistema operativo. Sea lo que sea que elijan, creen las particiones según sus necesidades. Les daré una pequeña ayuda acerca de las particiones antes de que lo hagan.

Hay 3 tipos de particiones: primarias, extendidas y lógicas. Las particiones primarias son aquellas en las que se instalan los sistemas operativos de Microsoft anteriores a Windows 2000. Son las favoritas para almacenar datos, pero tienen un problema: sólo puede haber 4 de ellas en un disco duro. Las particiones extendidas se parecen a las primarias en que sólo puede haber 4 en un disco duro. De hecho, un disco duro sólo puede tener 4 particiones, ya sean primarias o extendidas o combinaciones de éstas. Pero algunas personas (como yo) requieren más particiones en un disco duro, como es el caso de los sistemas con varios sistemas operativos (Linux Debian, Linux Ubuntu, FreeBSD, Windows, Mac, etc...) instalados. Las particiones extendidas realmente no pueden guardar información, sino que guardan otras particiones, llamadas particiones lógicas, y pueden guardar cualquier número de ellas. Así, un disco duro puede tener particiones de la A a la Z (caso de Windows) o de 1 a... bueno, a lo que me canse de crearlas. Las particiones primarias y extendidas en Linux son marcadas con los números 1 a 4, y las extendidas de 5 en adelante. En Windows son llamadas con letras, según como aparescan en la tabla de particiones.

Finalmente, debemos formatear las particiones primarias y/o lógicas que hayamos creado y revisarlas en busca de errores. Esto ya se sale del tema de este post, pero es posible que luego explique cómo se hace.

Sencillo, pero el formateo en mi equipo de 3 particiones, dos NTFS y una FAT32 de Windows, se me llevó cerca de una hora, mientras que el de dos Ext3 (de Linux) se me llevó menos de 30 segundos más la comprobación de errores de 5 minutos... Una ventaja de usar Ext3 es la velocidad y que no hay necesidad de defragmentar, pero a veces llevo datos a equipos con Windows, así que es mejor estar preparados. Hasta la próxima.

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